¿Cómo las certificaciones ambientales BAP y ASC contribuyen a la sostenibilidad de la industria salmonera?

Nuestro país tiene la ventaja de contar con una extensa costa, lo que facilita la instalación de centros de cultivo de salmón los cuales ocupan solo el 0,004% de nuestro mar territorial. El salmón, como fuente de proteína animal, necesita poco espacio para crecer, lo que se traduce en un uso mínimo de recursos marinos para alimentar a una gran cantidad de personas, convirtiéndolo en un recurso sostenible desde esta perspectiva.
Pero para que la industria salmonera sea realmente sostenible y responsable con el medio ambiente, debe monitorear el impacto de sus actividades en las distintas etapas del proceso. Carlos Díaz, Subgerente comercial zona sur en SGS en Chile, nos detalla controles clave en las diferentes etapas. 

“En el caso de los centros de cultivo, cobra relevancia la eutrofización, proceso en el cual el agua se vuelve excesivamente rica en nutrientes, lo que puede provocar un crecimiento excesivo de algas y la pérdida de oxígeno en el agua. Esto, a su vez, influye en acumulación de residuos orgánicos e inorgánicos en el fondo del cuerpo de agua, afectando a la biodiversidad local. Para ello, los productores monitorean constantemente parámetros de calidad de agua, macrofauna en sedimentos, mediciones en la columna de agua (conductividad, temperatura, oxígeno), que les permita anticipar un posible impacto de la actividad productiva en el ambiente”, complementó Díaz. 

Adicional a estas medidas, se encuentran las certificaciones ambientales, una herramienta valiosa para mejorar la competitividad de las empresas en el mercado. Certificaciones como Best Aquaculture Practices (BAP) y Aquaculture Stewardship Council (ASC), no solo fomentan prácticas sostenibles, sino que ofrecen una serie de beneficios que pueden transformar la industria salmonera.

¿En qué consisten las certificaciones BAP y ASC?
“La certificación BAP (Best Aquaculture Practices), reconocido por los consumidores y minoristas internacionalmente, establece estándares rigurosos en términos de responsabilidad ambiental, bienestar social, seguridad alimentaria y trazabilidad. Además, promueve la mejora continua a través de revisiones periódicas para su renovación, lo que impulsa a los productores a buscar constantemente nuevas formas de mejorar sus operaciones y reducir su impacto ambiental. Todos estos puntos incentivan a las empresas a innovar y adoptar prácticas más sostenibles, lo que puede inducir a la integración de nuevas tecnologías y enfoques para actuar como catalizadores de innovación en la industria salmonera”, añadió Carlos.

“Por otro lado, la certificación ASC (Aquaculture Stewardship Council), es un programa global que establece estándares para la acuicultura responsable. Para el caso de la producción de salmones, incluye limitaciones sobre el uso de productos químicos, la gestión de residuos, el impacto en la biodiversidad local y el uso de antibióticos. También cubre la gestión responsable de los alimentos y recursos, lo que incluye la utilización eficiente del alimento para peces y la minimización de pescados silvestres en la dieta de salmones, reduciendo así la huella ecológica de los productores”, agregó Díaz.

 

En SGS sabemos que la implementación de prácticas sostenibles y la obtención de certificaciones ambientales deben ir de la mano con el uso eficiente de los recursos y la reducción de desechos. Por ello, nuestro equipo multidisciplinario está comprometido en ayudar a las empresas de salmonicultura a mejorar cada uno de sus procesos a lo largo de toda la cadena de valor a través de diversos muestreos y análisis de laboratorio, proporcionamos datos precisos y confiables que permiten cumplir con todos los requisitos necesarios para obtener certificaciones como BAP y ASC.

Además, nuestros estudios ambientales específicos están diseñados para las distintas etapas de la producción de salmón, incluyendo piscicultura, centros de cultivo y plantas de proceso. Este enfoque integral no solo facilita la obtención de las certificaciones, sino que también asegura que las prácticas implementadas sean realmente sostenibles y beneficiosas tanto para el medio ambiente como para la competitividad de la empresa.

En definitiva, estas certificaciones representan varios desafíos para que la industria salmonera chilena logre destacar y cumplir con los estándares globales. En SGS, estamos preparados para ser tu socio estratégico, respaldándote en el logro de tus metas mediante el aporte del conocimiento y la experiencia necesarios para que tu empresa pueda alcanzar los más altos estándares de calidad y sostenibilidad. 

Apostar por estos estándares no solo ayuda a proteger los ecosistemas acuáticos, sino que fortalece tu posición como líder en la producción acuícola, reduciendo el riesgo de sanciones y problemas legales. Contáctanos aquí.