Aumentará la demanda de reciclaje de baterías de iones de litio de vehículos eléctricos

La manufactura de vehículos eléctricos en México ha crecido considerablemente en los últimos años. Se prevé que la producción total en el país alcance las 193,470 unidades de automóviles eléctricos para el cierre de 2023, superando significativamente la cifra total de 2022 en un 143% . En este contexto, SGS, empresa líder en pruebas, inspecciones y certificaciones visualiza una alta demanda para reciclar los minerales de las baterías de estos vehículos para un segundo y tercer uso.

Las baterías de los vehículos eléctricos contienen casi el 80% de vida útil en materias primas como el cobalto y el litio al final de su primer uso. Por lo general, los metales que se reciclan de las baterías son el litio, el níquel, el cobalto, el manganeso, el cobre, el zinc y el vanadio. Este proceso tiene retos ya que al reciclar baterías al final de su primera vida útil, éstas suelen contener grandes porciones de plástico y láminas de metal, lo que dificulta la extracción y el reciclaje del resto de minerales de la batería.

Durante décadas, el equipo especializado de SGS ha proporcionado soluciones y capacidades de pruebas innovadoras con diagramas de flujo eficaces para el reciclaje de materiales. Normalmente hay dos tipos de reciclaje de baterías de iones de litio:

Reciclaje directo

• Incluye técnicas tradicionales de procesamiento de minerales. Este enfoque recuperará el cátodo para la reutilización directa del material (recuperar como material de valor añadido).
• Esta forma de reciclaje es ideal para materias primas de origen único, como fabricantes de baterías individuales.

Reciclaje a granel

• Incluye técnicas tradicionales de procesos minerales.
• Las aplicaciones hidrometalúrgicas se utilizan para extraer y recuperarse como materias primas originales u otros productos comercializables.
• Esta forma de reciclaje es ideal al clasificar los materiales de las baterías.

Las capacidades metalúrgicas de SGS para el reciclaje de baterías incluyen:

• TRATAMIENTO DE LOS MINERALES (Reducción): La separación de metales de baterías puede lograrse eficazmente si se aprovechan sus propiedades físicas, eléctricas y magnéticas. Las separaciones físicas se realizan mediante cribado en seco y mojado, fichaje y magnética, gravedad, electromagnética, electrostática, separación de medios pesados y de viñetas. La empresa ofrece todas las técnicas para una amplia gama de metales de baterías. Entre nuestras capacidades de reducción se incluyen tanto técnicas de separación magnética, como de gravedad.
• METALURGIA EXTRACTIVA: Este proceso permite desarrollar diagramas de flujo de confianza para lograr el máximo rendimiento de recuperación, al tiempo que se adecúa a los reglamentos medioambientales, de salud y seguridad.
• HIDROMETALURGIA: Facilita la recuperación de metales de valor a partir de impurezas. También hace económicamente viable recuperar metales a pequeña escala y de sulfuros sin producir ácido. Este proceso proporciona una ruta de recuperación de metales más directa, lo que reduce el capital laboral y permite nuevos métodos. Las tácticas que se incluyen son la lixiviación por presión y atmosférica, calcinación y tostación, horneado ácido, cristalización, depuración de productos (precipitación selectiva, extracción por disolventes, intercambio de iones o producción de alta pureza)
• PRUEBAS EN PLANTAS PILOTO: Las pruebas piloto son la mejor forma de reducir el riesgo técnico asociado con un nuevo diagrama de flujo. Generará los datos necesarios para diseñar la planta a escala completa. Las operaciones existentes también pueden simularse a escala para evaluar nuevas tecnologías o abordar problemas sin interrumpir la producción. En una planta piloto, el proceso está construido a partir de equipos de tamaño adecuado y los ensayos permiten abordar prácticamente todas las cuestiones y retos con los que se enfrentará una planta de procesamiento.