Por: Rodelmar Ocampo, Director de Servicios Ferroviarios de SGS México
Los ferrocarriles, trenes suburbanos y metros son medios de transporte fundamentales para el desarrollo económico de los países. Por la alta inversión que representan y su impacto en la vida de las personas y en la competitividad de las ciudades, es imperativo asegurar la calidad y la seguridad de sus operaciones.
Una de las herramientas más eficaces para tal fin es la evaluación de conformidad, la cual toma como referencia normas internacionales, siendo las más reconocidas la Norma EN-50126, EN-50128 y EN-50129, que se enfocan en la especificación y demostración de la fiabilidad, la disponibilidad, el mantenimiento y la seguridad (RAMS, por sus siglas en inglés) de una infraestructura ferroviaria.
La obtención del certificado de evaluación de conformidad y seguridad se realiza durante la vida del proyecto, desde su definición hasta sus pruebas de puesta en operación. En cada fase del desarrollo del proyecto se van realizando evaluaciones continuas que, de manera general, consideran cuatro fases:
- Documentación. Se identifica en el proyecto ejecutivo las dimensiones, procedimientos y especificaciones de cada elemento constructivo, instalación o sistema; así como la normativa aplicable indicada en el proyecto.
- Recepción de evidencia. Se revisa que el dosier de cada elemento constructivo, instalación o sistema cuente con la información completa de acuerdo con la guía técnica correspondiente.
- Grado de cumplimiento. Se compara la evidencia dispuesta en el dosier de cada elemento constructivo, instalación o sistema, con la normativa incluida en la guía técnica correspondiente; y se determina el grado de cumplimiento.
- Dictamen o certificación. Se declara a través de un dictamen el cumplimiento o no cumplimiento de cada elemento constructivo, instalación o sistema, con base en la evidencia contenida en el dosier tras su comparación con la guía técnica correspondiente.
Al garantizar el cumplimiento de los aspectos antes citados (RAMS), contar con este certificado reduce los riesgos del proyecto, así como impactos negativos en su ejecución, como atrasos y sobre costos por retrabajos originados por mala calidad de la obra. Contar con evaluaciones internacionales que dan certeza en el desempeño RAMS del sistema ferroviario permite, además, reducir los costos de los seguros durante la fase de la operación.
Otra ventaja es que, a diferencia de una supervisión, en el caso de la Evaluación de la Conformidad se obliga a la empresa evaluadora, como, por ejemplo, SGS, a contar con expertos acreditados por un ente independiente internacional, así como respetar las normas internaciones y mejores prácticas en las evaluaciones. Una vez otorgado el sello, la certificadora asume la responsabilidad de que el proyecto evaluado se realizó conforme a lo acordado.
Controlar los riesgos en el desarrollo de un proyecto y el cumplimiento de las normas, procedimientos y buenas prácticas en su ejecución asegura la calidad en la construcción del mismo y una operación segura, todo lo cual impacta positivamente en la vida de las personas y contribuye a la competitividad de las empresas ferroviarias y de las ciudades.
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