Evaluación de fábricas de alimentos de SGS

Mejore los estándares de calidad y seguridad y aumente la confianza en su cadena de suministro de alimentos.

La evaluación de fábricas de alimentos de SGS es un programa de auditoría completo diseñado específicamente para plantas de fabricación y procesamiento de alimentos y bebidas. Basado en las buenas prácticas de fabricación (GMP) y los criterios de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), se puede aplicar tanto a los proveedores de ingredientes como a los envasadores de alimentos terminados y proporciona una evaluación sólida e independiente del rendimiento en relación con las mejores prácticas de la industria, el Codex Alimentarius y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. y el Departamento de Agricultura, o sistemas de gestión equivalentes.

Culturas más sólidas de seguridad alimentaria y gestión de la calidad

Totalmente personalizable según sus requisitos operativos individuales, proporciona directrices y controles estandarizados para garantizar que todos los sitios de su cadena de suministro cumplan con las disposiciones del programa. Estos se verifican de forma independiente, lo que los convierte en la solución ideal para el rendimiento y la aprobación de proveedores.

Mediante un enfoque de evaluación del cumplimiento puntuado, el programa ayuda a promover mejoras continuas en la calidad y la seguridad a lo largo de la cadena de suministro. Sus metodologías permiten una supervisión del rendimiento, una evaluación comparativa y un análisis eficaces y uniformes a lo largo del tiempo, centrándose en la seguridad alimentaria, el compromiso de la dirección, los controles de fabricación y procesos y las prácticas de los empleados. etc.

¿Por qué elegir la evaluación de fábricas de alimentos que brinda SGS?

Somos reconocidos como el punto de referencia de calidad e integridad en el sector del suministro de alimentos. Donde sea que opere en el mundo, nuestros expertos están listos para ayudarle con soluciones personalizables que mejoran la calidad y la seguridad y generan confianza en sus productos alimentarios.