¿Por qué es importante reducir la Huella de Carbono para los objetivos de las Naciones Unidas al 2030?

En el marco de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) se arman los objetivos para el 2030 y el análisis de la Huella de Carbono se presenta como una herramienta fundamental para abordar el desafío del cambio climático. 

Como sabemos, la Huella de Carbono representa la cantidad total de Gases de Efecto Invernadero emitidos directa o indirectamente por una actividad o entidad y su reducción se está convirtiendo en una prioridad estratégica para alcanzar un futuro sostenible. 

En ese sentido, para hacer frente a esta crisis, la ONU estableció 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por numerosos países, por lo que reducir la Huella de Carbono desempeña un papel crucial en la consecución de estos objetivos. A continuación, veamos todo lo que debes saber de este tema y por qué supone un reto que debemos abordar desde varios sectores. 

Causas y efectos del cambio climático 

Los combustibles fósiles como el carbón, petróleo y gas son, sin duda, los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que son responsables de más del 75 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y de casi el 90 % de todas las emisiones de dióxido de carbono, según la ONU. 

A medida que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) cubren la tierra, atrapan el calor del sol. Esto provoca el calentamiento global y el cambio climático. En la actualidad, el planeta se está calentando más rápido que en ningún otro momento de la historia.  

Por tanto, el aumento de los GEI está modificando los patrones meteorológicos y alterando el equilibrio habitual de la naturaleza. En consecuencia, el riesgo de romper la dinámica climática plantea muchos riesgos para los seres humanos, la civilización y todas las demás formas de vida en la tierra.  

Hechos y cifras 

A lo largo de nuestra vida tomamos cientos de miles de decisiones. Las elecciones que hacemos y el estilo de vida que llevamos tienen un profundo impacto en nuestro planeta. De hecho, se calcula que nuestros estilos de vida son responsables de dos tercios de las emisiones mundiales, según las Naciones Unidas. 

Por tanto, los gobiernos y las empresas tienen un importante papel que desempeñar a la hora de apoyar los cambios necesarios en el estilo de vida, estableciendo las políticas, infraestructuras e incentivos adecuados.

Facilitar el uso de medios de transporte menos emisores o el consumo de alimentos más sostenibles, por ejemplo, puede contribuir a modificar las pautas de consumo y podría reducir las emisiones mundiales de Gases de Efecto Invernadero entre un 40 % y un 70 % de aquí a 2050, según las Naciones Unidas. 

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Los objetivos de todos al 2030 

En el marco de la Organización de las Naciones Unidas se adoptaron en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Globales, para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad. 

Estos 17 ODS abarcan diversas áreas, como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, la energía limpia, la educación de calidad y el combate al cambio climático.  

Asimismo, la reducción de la Huella de Carbono se relaciona directamente con el ODS 13, “Acción por el clima”, que tiene como objetivo tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos. 

Beneficios de reducir la Huella de Carbono 

¿Sabías que reducir la Huella de Carbono no solo es crucial para abordar el cambio climático, sino que también conlleva una serie de beneficios adicionales? 

En primer lugar, promueve la transición hacia una economía baja en carbono, lo que implica una mayor inversión en energías renovables y tecnologías limpias. Esto no solo reduce la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también crea empleos verdes y estimula la innovación tecnológica.  

Además, esta reducción contribuye a la mejora de la calidad del aire y la salud humana al reducir la contaminación atmosférica, por lo que también puede ayudar a proteger los ecosistemas naturales, preservar la biodiversidad y garantizar la disponibilidad de recursos naturales para las generaciones futuras. 

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Medidas para reducir la Huella de Carbono  

Existen diversas medidas que se pueden implementar para disminuir la Huella de Carbono y contribuir a los ODS. Una de las acciones más importantes es la adopción de fuentes de energía renovable, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.  

Estas fuentes de energía son limpias, reducen la emisión de Gases de Efecto Invernadero durante su funcionamiento y son renovables a largo plazo. De hecho, promover el uso de energías renovables y la implementación de políticas que fomenten su adopción masiva es fundamental para reducir las emisiones de carbono. 

Otra medida considerable es la eficiencia energética. Esto implica utilizar de manera más inteligente la energía en los edificios, el transporte y la industria. Por otro lado, la implementación de normas, así como el fomento de la investigación y desarrollo de tecnologías eficientes, puede ayudar a reducir significativamente las emisiones de carbono. 

Por ejemplo, es fundamental promover una transición hacia sistemas de transporte sostenibles, fomentando el uso de transporte público, o incentivando la movilidad activa como caminar y andar en bicicleta. 

La agricultura y la ganadería también desempeñan un papel importante en la Huella de Carbono. Promover prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura de conservación y el uso de fertilizantes orgánicos, puede reducir las emisiones de GEI y mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas al cambio climático. 

En resumen, realizar acciones para mitigar la Huella de Carbono está alineado directamente con los objetivos de los países al 2030 en el marco de las Naciones Unidas. Abordar el enorme desafío del cambio climático promueven el desarrollo sostenible y aprovechar las oportunidades de un mundo bajo en emisiones y resiliente con el clima. 

Para lograrlo, es necesario tomar medidas a nivel individual, empresarial y gubernamental, adoptando prácticas y políticas que fomenten la eficiencia energética, la producción y consumo sostenible, la conservación de los recursos naturales y la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono.  

Hasta aquí, hemos visto la importancia de la Huella de Carbono. Recuerda que es una responsabilidad compartida que requiere de colaboración y compromiso de todos los actores involucrados para garantizar un futuro más seguro, saludable y próspero para las generaciones presentes y futuras. 

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