¿Es el ensilaje la solución a los problemas ambientales de la salmonicultura?

La salmonicultura chilena es una de las más importantes a nivel mundial, posicionándose en tercer lugar con una cosecha de 10.500 toneladas en 2023. Sus exportaciones, durante el 2003 y el 2023, mostraron un crecimiento promedio de 9,7% anual, facturando USD $6.472 millones (2,15 puntos del PIB). Esto, a su vez, se refleja en el aporte del PIB en la zona sur del país, destacando 3 regiones en particular:

• Región de Aysén con un aporte de 26,1% al PIB regional
• Región de Los Lagos con un aporte de 18,9% al PIB regional
• Región de Magallanes con un aporte de 7,9% al PIB regional

Durante este año, la industria de la salmonicultura chilena enfrenta un panorama distinto, caracterizado por el crecimiento de la industria noruega y un estancamiento del sector. Este estancamiento se debe a las dudas sobre la gestión medioambiental y los desafíos sobre el correcto manejo de residuos, elementos que ponen en riesgo la competitividad y sostenibilidad.

Los lodos y sedimentos generados por las actividades de crianza de salmones representan uno de los principales desafíos ambientales. Estos residuos orgánicos podrían tener un segundo uso: convertirse en recursos valiosos a través de procesos innovadores como el ensilaje, ya que son ricos en nitrógeno y fósforo, lo que proporciona una solución sostenible para la eliminación de desechos.

Pero ¿qué es el ensilaje? Es un método donde se transforman los desechos sólidos de la materia prima (cabeza, piel, huesos, etc.) en productos útiles para diversas industrias. Ricardo Valenzuela, BDM Senior de SGS en Chile, nos detalla los beneficios de este proceso. 

“Para que estos lodos y sedimentos puedan ser reutilizados en otros procesos e industrias, se debe realizar una serie de análisis previos, lo que involucra una caracterización de peligrosidad inicial y un monitoreo de nutrientes (N, P, K, por ejemplo) disponibles para el suelo, con el fin de asegurar que un compost de calidad no afecte el suelo actual y no genere alguna desviación en el proceso de compostaje aledaño”, añade Valenzuela.

La implementación del ensilaje extraído de la salmonicultura fomenta la economía circular y fortalece la relación con las comunidades aledañas. A pesar de esto, no existe una normativa específica que obligue a las salmoneras a llevar a cabo este proceso y darles una segunda vida útil a los desechos. En este sentido, la caracterización de peligrosidad se convierte en un punto importante para determinar su almacenaje y disposición final y hacerse cargo de este importante factor medioambiental.

No obstante, para que este proceso sea responsable ambientalmente, se deben tener ciertas consideraciones para una reutilización segura. “En primer lugar, es crucial evaluar el origen y la calidad del ensilaje para garantizar que no contenga componentes tóxicos o contaminantes que puedan dañar la salud humana o el ecosistema. Durante el proceso de reutilización se deben establecer medidas de control de la contaminación y un adecuado manejo de los residuos para proteger la calidad del aire, el agua y el suelo, evitando la generación de residuos o emisiones perjudiciales”, indica Ricardo. 

Para este último punto, las empresas deben reportar sus resultados a la SEREMI de Salud, quienes tienen la misión de fiscalizar que el proceso se está llevando de manera adecuada, ya que estos lodos pueden lixiviar y contaminar el ecosistema, además de generar olores y compuestos orgánicos que son nocivos y perjudiciales para la salud humana.

“Por último, es importante analizar el ciclo de vida completo del ensilaje, desde la categorización de los componentes orgánicos, su tratamiento, el análisis de la calidad y caracterización, y finalmente determinar si cumple con las características para ser reutilizado y enviado a una empresa de compostaje. De esta forma las empresas podrán tomar decisiones informadas sobre su reutilización en otras industrias, a través de prácticas ambientalmente responsables, fomentando la sostenibilidad en todas las etapas del proceso”, concluye Valenzuela.

Al convertir desechos orgánicos en recursos valiosos podemos disminuir la acumulación de residuos generados por la salmonicultura, demostrando el compromiso de las empresas chilenas por el cuidado del medio ambiente, lo que nos lleva a preguntarnos “¿nuestro competidor noruego es realmente una amenaza o una oportunidad para la salmonicultura chilena?”

Si necesitas ayuda con la gestión responsable de tus residuos, no dudes en contactarnos, y así avanzar juntos para lograr industrias más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. 

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