La geometalurgia se ha consolidado como una disciplina clave para optimizar los procesos mineros, especialmente considerando que nuestro país es el mayor productor de cobre a nivel mundial, con una producción de 246.500 toneladas solo en el primer semestre del 2024.
Este enfoque integral combina la geología, la mineralogía y la metalurgia, ofreciendo una comprensión más precisa de la variabilidad del yacimiento. A través de un modelo geometalúrgico es posible cuantificar factores críticos para el procesamiento, como la dureza del mineral, la cinética de flotación y la cinética de lixiviación, lo que permite:
- Optimizar el proceso de molienda
- Mejorar la recuperación del mineral
- Reducir los costos
- Mejorar la estabilidad del circuito
- Reducir el desgaste de los equipos
En SGS nos enfocamos en innovar constantemente para posicionarnos como un socio estratégico clave para nuestros clientes, implementando métodos que facilitan la toma de decisiones y permiten a las empresas visualizar y maximizar el potencial de su capacidad instalada. Por ello, hemos desarrollado un pronóstico de producción por capacidad de tratamiento utilizando el Simulador Geometalúrgico Integrado (IGS), el cual integra los circuitos de molienda y flotación, pudiendo trabajarse por separado o en conjunto.
Francisca Román, Ingeniero de proyectos en muestreo y geometalurgia de SGS en Chile, nos cuenta más sobre el desarrollo del simulador.
Buscábamos una herramienta que con la que se pudiese evaluar en poco tiempo el comportamiento de los minerales bajo diferentes condiciones operativas en los circuitos de molienda y flotación, mejorando la gestión de los recursos y la planificación minera, además de identificar estrategias para maximizar la rentabilidad y reducir los riesgos asociados a la variabilidad y recuperación del mineral.
“En general, este software integra las diversas características geológicas, metalúrgicas y operacionales y busca optimizar los procesos de producción de la industria minera a través de la predicción del comportamiento de un mineral de interés, desde la extracción hasta la producción de metales”, agrega Román.
Al aplicar el Simulador Geometalúrgico Integrado (IGS) al modelo CEET (Herramienta Económica de Evaluación de Flotación), se convierte en una herramienta eficaz para la evaluación económica de la conminución, utilizando los circuitos SABC (semiautógenos de bolas de molido machacado). Esta tecnología permite predecir y simular el rendimiento, proporcionando datos clave sobre la granulometría de alimentación del circuito, toneladas por hora (tph), consumo energético (kWh/t) y el porcentaje de pebbles.
Entre los beneficios del modelo se destacan:
- Simulación de plantas para la predicción de producción sobre el modelo de bloques
- Diseño circuito de molienda, optimizando la selección de tamaños de molinos.
- Optimización de circuitos, adaptados a los requerimientos específicos.
“Este simulador es bastante versátil, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para cualquier empresa del sector minero que busque mejorar su operación de molienda y flotación basándose en datos. Por ejemplo, para un proyecto inicial, el simulador permite realizar una evaluación técnica-económica de un yacimiento. En una etapa más avanzada, facilita el análisis de los criterios de diseño de una planta. Para una empresa consolidada en el rubro, el IGS es útil para realizar pronósticos de producción, simular procesos, verificar criterios de operación que maximicen los resultados, planificar procesos de extracción del mineral y estudiar diferentes escenarios de procesamiento para el mismo”, señala Román.
Se prevé que el futuro de la geometalurgia en Chile estará marcado por la innovación tecnológica y la creciente demanda de soluciones sostenibles. La integración de tecnologías de inteligencia artificial y machine learning promete revolucionar la forma en que se gestionan los datos geometalúrgicos, permitiendo simulaciones y análisis más rápidos y precisos.
“Desde mi perspectiva, el IGS es una herramienta fundamental para la industria minera, ya que nos permite simular de manera ágil el comportamiento de minerales con diversas características bajo diferentes condiciones operativas. Además, es ideal para identificar las ineficiencias o cuellos de botella en los procesos metalúrgicos, así como analizar nuevos diseños de circuito que optimicen el rendimiento. Todo esto contribuye a una mejor planificación minera y una gestión más eficiente de los recursos, asegurando que no se vea comprometida la rentabilidad del proyecto”, concluye Román.
El desarrollo de nuevas tecnologías y la adopción de enfoques innovadores serán factores clave para enfrentar los desafíos de una industria en constante evolución, y en SGS estamos preparados para ser parte de este futuro.
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