Todo lo que necesitas saber sobre el gas radón

Es un elemento natural que está presente en nuestro entorno y puede tener efectos importantes sobre nuestra salud. En este artículo entenderás qué es, de dónde viene, sus efectos en la salud y cómo protegernos de él. 

¿Qué es el gas radón?

Es un gas radiactivo que pertenece al grupo de los gases nobles, conocido científicamente como Rn-222. Es incoloro e inodoro, lo que significa que no podemos verlo ni olerlo. Este gas se forma naturalmente por la descomposición de elementos radioactivos, como el uranio, presentes en la tierra.
 
Es soluble en agua y otros líquidos, y es la principal fuente de radiación ionizante que recibe la población general. Aunque su presencia en el aire exterior no suele ser un problema, puede convertirse en un riesgo cuando se acumula en espacios cerrados, como en nuestras casas o lugares de trabajo.

¿Dónde lo podemos encontrar?

Puede estar presente en el aire y en el agua. En el aire, proviene principalmente de la emanación del suelo. Al aire libre, las concentraciones de radón son generalmente bajas porque se disuelven en la atmósfera. Sin embargo, en espacios cerrados, como sótanos o edificios, las concentraciones pueden aumentar significativamente debido a la falta de ventilación adecuada.
 
En el agua, el radón no representa un peligro en aguas superficiales, ya que se disuelve rápidamente en la atmósfera. Sin embargo, en aguas subterráneas que pasan por áreas con alto contenido de radioisótopos, puede ser un riesgo importante.
 
En España, hay ciertas regiones con mayor riesgo de concentración de radón debido a sus características geológicas. Las regiones graníticas de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Cataluña y Andalucía tienen altos niveles de radón. También las zonas volcánicas de Canarias presentan estos niveles.

¿Cuáles son sus efectos en la salud?

El radón es un gas cancerígeno, clasificado como tal por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un 3% y un 14% de los casos de cáncer de pulmón a nivel mundial son atribuibles al radón.
 
Es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón, después del tabaco, y la primera en no fumadores. Se estima que, en España, el radón podría ser responsable de entre 1,500 y 2,000 muertes anuales por cáncer de pulmón.

Inhalar partículas de radón puede dañar las células de los pulmones y aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Esto convierte este gas en un problema de salud tanto en el ámbito laboral como en el público.

¿Qué normativa existe en España?

En España, la exposición al radón está regulada por varias normativas. Desde 2001, el Reglamento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes regula de manera genérica la exposición a este gas. En 2012, se publicó una normativa específica (Instrucción IS-33 del Consejo de Seguridad Nuclear) para facilitar la aplicación de este reglamento.
 
En 2019 se aprobó el documento DB-HS6 "Protección frente al radón". Este documento establece medidas para edificios nuevos y rehabilitados. Su objetivo es evitar que las concentraciones de radón superen los 300 Bq/m3. Este documento identifica las zonas prioritarias para la medición y control del radón.

El Real Decreto 1029/2022 de 20 de diciembre que aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, da unas consignas para la protección frente al gas radón en el trabajo.

¿Cómo se puede prevenir?

La prevención del radón comienza con la concienciación y sensibilización sobre sus riesgos. Es importante informar a las personas y empresas sobre el riesgo de este gas. También deben conocer las acciones que pueden tomar para reducir su presencia.

La primera fase de prevención es realizar una evaluación adecuada para estimar las concentraciones de radón en los lugares de trabajo. Si hay niveles altos, se deben tomar acciones.

Entre las medidas de remediación a realizar, se pueden instalar barreras contra el radón, instalar sistemas de ventilación-extracción, de renovación de aire, etc. 

En nuevas construcciones, se pueden implementar técnicas de construcción que minimicen la infiltración de radón. Además, es importante medir regularmente los niveles de radón para garantizar que se mantengan dentro de los límites establecidos. 

¿Cómo se detecta?

Para detectarlo, se requiere un estudio planificado que incluya una adecuada estrategia de muestreo. Según la Guía 11.04 del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), se deben utilizar detectores de trazas para medidas de larga duración, analizados en laboratorios acreditados.

Los detectores se utilizan en el trabajo durante al menos tres meses. Si es necesario, se realizan mediciones durante un año completo. También hay equipos de lectura en tiempo real que son útiles para planificar y evaluar la efectividad de las estrategias de mitigación.

¿Cómo te puede ayudar SGS?

SGS es una empresa líder en el campo de la higiene industrial y cuenta con años de experiencia en la medición de radón. Ofrecemos una amplia gama de servicios para ayudarte a gestionar los riesgos asociados al radón:

• Exposición al radón en el trabajo: Realizamos mediciones de radón en los lugares de trabajo para asegurar la seguridad de los empleados.

•  Estudios de concentración de radón en viviendas y edificios: Realizamos mediciones en hogares y lugares públicos para proteger la salud de las personas.

• Cumplimiento normativo: Aseguramos que cumples con la normativa vigente en España relacionada con el radón, proporcionando asesoramiento experto y soluciones efectivas.

• Prevención de riesgos: Elaboramos estudios de radiaciones ionizantes para prevenir el riesgo de exposición al radón, tanto en el ámbito laboral como público.

SGS está acreditada como Servicio de Prevención Ajeno y como Unidad Técnica de Protección Radiológica por el CSN, lo que nos convierte en un socio confiable para cumplir con las  regulaciones y proteger la salud de las personas.

El radón es un gas invisible y peligroso que puede tener graves consecuencias para nuestra salud si no se controla adecuadamente. Conocer los riesgos y las medidas preventivas es fundamental para protegernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades.

Desde SGS, estamos comprometidos en ayudarte a enfrentar este desafío con soluciones efectivas y cumpliendo con las normativas más exigentes. Si deseas saber más sobre cómo podemos ayudarte a gestionar el riesgo de radón, no dudes en contactarnos. ¡Estamos aquí para ayudarte!