El suelo es uno de los recursos más importantes para el equilibrio ambiental. Velar por su calidad no solo contribuye a preservar los ecosistemas, sino también a garantizar la salud pública y la sostenibilidad de las operaciones industriales y extractivas.
En el Perú, el desafío es enorme. Solo en 2025, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha actualizado más de 6,000 pasivos ambientales en el sector minero y más de 3,000 en el sector hidrocarburos, lo que demuestra la dimensión del reto que enfrentamos como país.
Desde SGS Perú, acompañamos a las empresas en este proceso, brindando soluciones técnicas que permiten identificar riesgos, gestionar impactos y promover buenas prácticas en la gestión ambiental.
Como Asesora Técnica Comercial en servicios de Consultoría Ambiental en SGS Perú, Claudia Cerna nos comparte las tres fases clave para reducir la contaminación del suelo y mitigar el impacto ambiental:
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