Reciclaje en Chile: Avances y desafíos en la gestión de residuos

En el Día Mundial del Reciclaje buscamos destacar la importancia de cuidar el medioambiente. Muchos de los recursos empleados en la fabricación diaria de productos provienen de fuentes limitadas y contaminan, planteando un riesgo de agotamiento futuro, siendo esencial adoptar prácticas para conservar los recursos.

En Chile se recicla entre 1% a 4% de los residuos y durante los últimos años se ha estado dando un fuerte énfasis en la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), una legislación pionera que está marcando un antes y un después en la forma en que se aborda el manejo de los residuos en el país, desafiando a los consumidores industriales de productos prioritarios a cumplir con ciertas obligaciones legales relacionadas con la gestión de sus residuos, tales como recolección, transporte, tratamiento y disposición final de estos.

Para lograr las metas de recolección de envases y embalajes, existen gestores autorizados, correspondiente a empresas o entidades que han sido oficialmente reconocidas por el Ministerio del Medio Ambiente para llevar a cabo estas actividades. Entre ellas se destaca ReSimple, donde actualmente somos socios estratégicos, aportando en la construcción de un robusto Sistema de Gestión Colectivo a través de la verificación y trazabilidad de la información de sus clientes, garantizando la integridad, veracidad y coherencia de los datos proporcionados.

Nathalia Silva, Gerente de Economía Circular en ReSimple, nos cuenta cómo apoyan a sus socios en la cadena de reciclaje. 

Gracias a la Ley REP, se han establecido metas ambiciosas para la recuperación y valorización de distintos tipos de residuos, incentivando así la innovación en el diseño de envases más amigables con el medio ambiente y promoviendo la creación de nuevos mercados y oportunidades de negocio basados en el reciclaje y la economía circular.

Se han logrado varios avances en el último tiempo, disminuyendo el uso de plástico, sin embargo, aún quedan barreras por derribar. “Los principales desafíos han estado en la activación del mercado, que aún es tremendamente inmaduro y no regulado, al igual que la educación ambiental de la ciudadanía, que tiene un rol fundamental en la ejecución de la Ley REP, ya que, si no separan correctamente los residuos reciclables de aquellos que no los son, el trabajo posterior se hace menos eficiente”, señala Silva.

Frente a esto, es relevante continuar educando y sensibilizando a la sociedad sobre la importancia del reciclaje y la separación de residuos en origen. Además de implementar en las empresas la perspectiva de economía circular en sus culturas organizacionales, con un pensamiento más allá del simple cumplimiento normativo, agregando valor a sus productos con la finalidad de fortalecer su reputación y competitividad en el mercado.

Pero, ¿cómo trabajamos en conjunto para avanzar hacia un futuro más limpio? “Todo comienza con la declaración correcta de los envases y embalajes que los productores comercializan en el mercado. Si esa información no es correcta, se genera un gran impacto en toda la proyección de cómo se planea cumplir con las metas y obligaciones de la Ley REP. En ese orden, auditar las declaraciones ha sido fundamental para mejorar este proceso y contar con información cada vez más cercana a la realidad. Con SGS hemos logrado desarrollar este proceso en varios de nuestros productores, entregando con esto asesoría y medición para ir empujando mejoras año tras año”, añadió Nathalia.

En SGS nos enfocamos en garantes de la integridad de la información para establecer una relación de confianza con el cliente final y su declaración de productos, garantizando la transparencia y el manejo responsable de residuos. El camino hacia una economía circular y un país más sustentable está trazado, y es responsabilidad de todos contribuir a recorrerlo con determinación y compromiso.